Ex vicepresidente de gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) Su candidatura fue definida por Jeremy Rosner, asesor político estadounidense y costó 1,3 millones de dólares al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Mesa habría pedido esa cantidad al partido de “Goni” para aceptar ser su fórmula electoral, alegando que el dinero lo emplearía para sacar al PAT de una supuesta crisis financiera. (El PAT o la red PAT (siglas de “periodistas asociados de televisión”, entidad creada por Mesa en 1998)-.
Presidencia (2003-2005) y relaciones con EE.UU. Su tren de gobierno estuvo integrado en su mayoría por tecnócratas y personalidades más o menos ligados al neoliberalismo que encarnaron la continuidad de las políticas neoliberales que desataron la insurgencia popular de la Guerra del Gas. En octubre 2003, el embajador del gobierno de George Bush, el estadounidense David N. Greenlee, se entrevistó con Carlos Mesa y le afirmó que cualquier reversión de las políticas implementadas por González de Lozada pondrían en peligro la continuación del apoyo económico desde Washington. La Cancillería Boliviana funcionaba una Oficina de Asuntos Especiales de la Embajada de Estados Unidos; en el Banco Central de Bolivia operaba una oficina del Fondo Monetario Internacional; en Palacio de Gobierno, tenía espacio una unidad de CIA bajo el nombre de Unidad de Análisis de Seguridad Presidencial; y junto a la oficina del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas en el Cuartel de Miraflores, funcionaba una oficina de enlace del Comando Sur. Mesa gestionó proyecto de inmunidad para militares estadounidenses a cambio de ayuda económica. Pese a ser aprobado en el senado, el proyecto fue vetado por diputados. En Wikileaks Carlos Mesa es nombrado en repetidas ocasiones: conversaciones privadas con la embajada durante la crisis de 2008 y más recientemente la visita del encargado de negocios de EE.UU. en Bolivia, Peter Brennan en noviembre 2017.
Investigado por corrupción. Según un informe realizado por el Ministerio de Justicia y la Policía Federal de Brasil en conjunto con la Superintendencia Regional en São Paulo, relacionado con una operación llamada Castillo de Arena, Bolivia es nombrado en siete oportunidades como uno de los países a los que se destinó dinero a través de coimas. Estos pagos se remontan a 2005 e involucran obras en la gestión del entonces presidente Carlos Mesa y sus vínculos con empresas brasileñas Camargo- Correa y Odebrecht, ambas involucradas en el caso de corrupción Lava Jato. En el documento se detalla el pago de 550 mil dólares en el proceso de adjudicación del tramo carretero Roboré-El Carmen y un pago especifico de 150 mil dólares a un funcionario con iniciales C.M. que casualmente coinciden con Carlos Mesa. También hay datos de su historial de migración: realizó 22 viajes entre 2003 y 2008 a las ciudades de Lima (Camargo Correa) y São Paulo (Odebrecht), durante el proceso de adjudicación, contratación y ejecución de la carretera Roboré-El Carmen.
top of page
bottom of page