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El mundo de las apuestas y los jóvenes en América Latina


Lo primero que hay que apuntar es que el negocio de las apuestas es rentable por una razón especial: la adicción. Desde 1992 la ludopatía es reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud.

El ludópata es aquella persona que tiene un impulso irreprimible de jugar, a pesar de ser consciente de las consecuencias personales, sociales y económicas de esa conducta.

Aunque no hay estadísticas oficiales al respecto, se estima que:

Entre el 1% y el 3% de la población mundial es adicta al juego.

De esta población, entre 5 y 20 millones viven en América Latina.


América Latina

Colombia

En el caso de Colombia el negocio es tan rentable que cada año, en promedio:

Se realizan apuestas por el orden de los 5 millones de dólares.

Sólo en una temporada en los torneos de la liga Águila se registran más de 1 millón en apuestas.

El estimativo de casinos, legales e ilegales, rebasa los 900 mil dólares en el país.

El negocio de las apuestas en línea también sigue disparado: en 2018 se han realizado más de 40 mil dólares de transacciones electrónicas.

Según cifras oficiales de Colombia se  estima que el 19% de los jóvenes y adultos, son adictos al juego.

Los segmentos más proclives tienen entre 19 y 25 años. Algunos llegan a los casinos atraídos por la curiosidad, otros, por la presión de los amigos.

Los hombres son quienes más apuestan.

La lista de casinos en Colombia la inicia el Crown Casino

Propiedad de Codere, una multinacional de juego española, se ubica en la exclusiva Zona T de la capital colombiana. Con su superficie es de 3800 m2 y 5 pisos, es el casino más grande del país.

Crown Casino recibe a sus apostadores con 205 tragamonedas, 15 mesas de juego, un salón VIP exclusivo y una sala de bingo con capacidad para 150 personas. La oferta de juegos del lugar incluye tragamonedas (también progresivas y multijugador), blackjack, ruleta, baccarat y póker.

¿Cuánto ganan los casinos?

Sobre las rentas, el administrador de un casino en Colombia – por ejemplo, de 20 máquinas tragamonedas y otros sistemas de juego, puede conseguir una ganancia de entre 8 y 12 millones de dólares mensuales. Una sola máquina tragamonedas le deja a Coljuegos, 150 dólares al mes, es decir, 3 mil dólares en total.

Otros de la lista de principales casinos físicos A.L

Royal Yak Hipódromo de Las Américas (México)

También es propiedad de Codere. En sus instalaciones, el casino cuenta con una oferta integral de entretenimiento que incluye tragamonedas, bingo, ruleta y mesas de juego con cartas y dados. El casino ofrece la posibilidad única de ver y apostar en directo en carreras de caballos.

Ocean Sun Casino (Panamá)

Un centro de juego que ocupa los pisos 1, 65 y 66 del JW Marriott —el edificio más alto del país—.

Los visitantes pueden apostar en  400 máquinas tragamonedas, 37 mesas de juego, 7 mesas de póker y centro de apuestas deportivas. El lugar ofrece los límites de apuesta más altos del país.

Enjoy Viña del Mar (Chile)

Uno de los casinos más emblemáticos de Chile por su antigüedad (fundado en 1914) y estilo arquitectónico greco-romano. Incluso el consejo municipal de Viña del Mar declaró al casino como de “interés histórico y arquitectónico”.

¿Está regulado lo suficiente?

Habría que decir que lo que menos pierde un ludópata es plata.

El jugador compulsivo pierde la familia, la dignidad, la noción de la realidad, los buenos amigos que no juegan y se van apartando de uno… Es una enfermedad progresiva y lo más perverso es que sobre este problema de salud pública se ha montado un negocio millonario.

Lo más grave del asunto es la ausencia de políticas estatales para tratar este género de adicción. Es una de las razones por las cuales, crece cada día más el volumen de ludópatas. Ironías de la vida, no a las drogas o el alcohol, sino a las maquinitas, a ese anhelado tin-tin-tin que les anuncia monedas que caen en la bandeja, lo cual se produce muy de vez en cuando.

En Colombia Aunque miles de millones de esas ganancias son destinados a la salud, la ludopatía o adicción a los juegos es un problema latente.

Según cifras de Coljuegos, el 70% de los colombianos alguna vez ha participado en un juego de suerte o azar, y el 55% es un jugador permanente. Es tan grave el asunto que los grandes casinos manejan listas de exclusión en donde las familias o los mismos ludópatas pueden bloquear su ingreso.

Casinos online

Los casinos online tienen cada vez más fuerza en todo el mundo, aunque todavía sigue existiendo una gran diferencia entre países de la misma zona, como sucede en Latinoamérica.

En concreto, el mercado de las apuestas por internet se ha consolidado como uno de los mercados más dinámicos y con crecimiento constante a nivel global. Ese crecimiento es en parte debido a la capacidad de innovación que ha mostrado la industria en los últimos años, con las apuestas de eSports, el gran boom de los casinos con criptomonedas, juegos de casino en vivo e incluso la realidad virtual, que son innovaciones con fuerte impacto en la industria.

La forma en la cual están reguladas las apuestas varía de un país a otro. La mayoría de los países optaron por no crear una legislación especial para las apuestas por internet, sino que incluyeron una cláusula a su regulación de casinos físicos en la cual estas empresas deben someter sus servicios online a la misma regulación que sus servicios en establecimientos físicos. El resultado: solo las empresas con sede en el país correspondiente están reguladas, mientras que todos los casinos internacionales con sede en otros países pueden ofrecer sus servicios a los residentes del país en cuestión, ya que no existe ninguna regulación pertinente para ellos.

Algunos de los países latinoamericanos que cuentan con este perfil de falta de regulación son: México, Chile, Colombia, Bolivia y Ecuador. Hay algunos países que han buscado mejorar la regulación de la industria de apuestas en línea para promover el crecimiento económico de esta industria a nivel local, un ejemplo es Perú donde en los últimos años se han debatido cambios normativos.

Perú

En el Perú existen más de 15 casas de apuestas legales. El público al que apuntan es el de los ‘millenials’, de 18 a 35 años, y el promedio de las apuestas deportivas es de 30 soles en el caso del canal retail y de 60 soles en el digital. Además, el 70% de las apuestas deportivas son online y solo el 30% en establecimientos físicos.

España

En 2018 se jugaron en España más de 17.000 millones de euros en apuestas online.

Las compañías de apuestas invirtieron esos 12 meses 170 millones en publicidad.

En solo cinco años, el promedio de jugadores online se ha triplicado, pasando de casi 280.000 en 2013 a más de 830.000 en 2018.

Las apuestas deportivas en directo es la modalidad favorita. Sólo en España llegaron a mover hasta 527 millones de euros en noviembre de 2018.

Menos regulación, más rentabilidad

Lo cierto es que el fenómeno del juego online no deja de crecer año tras año. Su escasa regulación en muchos países y las enormes inversiones de las empresas en publicidad han ampliado enormemente su público y como si fuera poco sus estrategias han sido replicadas en otros sectores, como el de los videojuegos o las redes sociales, con un gran impacto sobre la población.

Estamos acostumbrados en los últimos años a ver a figuras como Cristiano Ronaldo, Neymar, Rafa Nadal, Usain Bolt o cualquier otra gran estrella jugando tranquilamente al póker, a la ruleta o apostando sobre un partido. Incluso conocidos actores han acabado en estos momentos publicitarios incitando al consumidor a jugarse algo de dinero en el próximo partido de su equipo.

La explosión del juego online es un fenómeno relativamente reciente, de apenas unos años, pero que avanza de forma imparable. Tal es así que ya hasta ha rebasado las propias barreras de los casinos virtuales o las apuestas deportivas para llegar al mundo de los videojuegos, las aplicaciones móviles y las redes sociales.

El factor clave viene con el avance de los tiempos y el desarrollo del mundo online. En el universo virtual, el juego ha encontrado una vía mucho más rápida por la que expandirse, al llegar a mucha más gente, nuevos públicos y de una forma más directa, especialmente a través de los teléfonos inteligentes, portátiles y tabletas. El resultado ante tanto estímulo y escasa formación de la ciudadanía respecto al juego ha sido devastador.

Apuestas deportivas

En América Latina  las casas de apuestas deportivas aumentaron un 44% en los últimos cinco años, siendo el fútbol el rey dentro y fuera de la cancha.

Las apuestas en el fútbol han sido objeto de grandes inversiones al existir una variedad de eventos casi infinita, tener un público objetivo mucho más amplio y estar menos estigmatizado socialmente (apostar a un partido suele percibirse como una forma de darle más emoción al encuentro).

La cantidad de partidos que puede haber si contamos las distintas ligas  y torneos nacionales y continentales asciende a miles, y dentro de cada uno de ellos se puede apostar, a su vez, a variables como cuál será el equipo en hacer más saques de esquina, qué jugador se llevará la primera tarjeta amarilla del partido o si el último gol del encuentro se producirá en el tiempo de descuento. Las posibilidades son infinitas.

Perfil de un ludópata

En una década, el jugador compulsivo ha pasado de ser un varón de entre 40 y 45 años, usuario de máquinas tragamonedas, a un veinteañero enganchado a las apuestas deportivas, ya sea en un local o de forma online.

Las estadísticas oficiales confirman esta tendencia: el mayor volumen de jugadores online está entre los 18 y los 35 años.

Respecto al perfil del jugador habitual adolescente que apuesta en línea es un chico de 14 a 17 años, que empezó a usar internet antes de los 10 y que pasa en internet un promedio de entre 2,2 y 3,5 horas al día.

Expertos aseguran que todos ellos cumplen el mismo patrón: inicios precoces y un uso intensivo y extensivo, vinculado a un estilo de vida muy digitalizado.

Como la edad de inicio en los juegos de azar ronda los 14 años y ocurre en estos locales, las casas de apuestas se las arreglan para enganchar a los jóvenes. Muchas veces, les invitan a desayunar o les ponen el refresco más barato que en el bar de enfrente.

En España la deuda que contraen es una de las consecuencias más graves del juego compulsivo presencial y online. ya que hay muchos jóvenes que acuden a empresas de microcréditos, que solo les piden el DNI para comprobar que son mayores de edad.

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