top of page

ENTREVISTA A: Hovik Keuchkerian, actor y escritor armenio-español.

«La serie Antidisturbios muestra como los de arriba hacen que paguen siempre los de abajo»

“Ser armenio es ser parte de una historia dura pero muy potente”.



Sobre su conciencia y militancia en la causa armenia.

Ayudé a armenios a establecerse en Madrid y ahí empecé a adquirir más conciencia sobre la barbaridad que había vivido nuestro pueblo, no me quedaba otra que implicarme.

De los 14 millones de armenios y armenias que hay en el mundo tú les preguntas indistintamente que sean armenios argentinos o armenios estadounidenses o de donde fueran, y te van a decir sí, yo soy argentino pero soy armenio, soy estadounidense y soy armenio; es decir que es un sentimiento de muchas personas que nos sentimos parte de una historia dura pero muy potente.

Lo que acaba llegándole al mundo sobre lo que pasa en Armenia son mayoritariamente fake news.

Sobre sus vocaciones, el boxeo y la actuación.

Cuando era adolescente de lunes a viernes quería ser un cosa, del viernes al martes quería ser otra, del martes al jueves otra, y así… Lo que más me llamaba la atención y lo intenté fue el deporte: hice baloncesto, kickboxing y luego el boxeo. He sido un enamorado del deporte y lo he practicado toda la vida.

Sabía que no iba a estudiar y empecé a trabajar, y mi universidad acabó siendo mi vida y el boxeo. El boxeo ha sido para mí una carrera universitaria en todos los sentidos.

Yo me he ido subiendo a trenes, en algunos trenes la puerta me ha caído justo en el andén de delante, otros he tenido que correr para cogerlos, y una vez ya en el tren pues hay veces que la máquina se rompe, otras veces que yo salto con el tren en marcha porque digo yo paso de esto y hay veces que el tren para.

Yo he encontrado mi profesión (la actuación) con 37 años, ¡quién te va a decir a ti que tu profesión te va a aparecer delante con 37 años!, pues es un regalo de la vida. Que si la estaré haciendo dentro de cinco años pues no tengo ni idea porque a mí la vida me ha demostrado que lo que estoy haciendo hoy es una cosa y mañana puede surgir algo que sea traumático, o puede pasar algo que me haga recolocarme, o puede pasar algo que me golpee o me lleve en otra dirección. 

Yo al boxeo lo llevo absolutamente interiorizado, no tengo que hacer ningún esfuerzo para tenerlo presente. El que ha sido boxeador una vez es boxeador siempre. Creo que el box debería enseñarse en los colegios porque te enseña una serie de fundamentos básicos que te acompañan en la vida para todo lo que quieras hacer. 

El boxeo es verdad, pocos deportes hay que tengan la dosis de verdad que tiene el boxeo. Indistintamente de como salgas del combate, es verdad. Tienes que estar anclado en el suelo, tienes que estar alerta pero tienes que estar relajado para ser capaz de leer lo que el otro está haciendo, tienes que ser certero con lo que haces tú, tienes que estar perfectamente entrenado y preparado para lo que pueda pasar ahí arriba, tienes que ser capaz de aguantar la presión, tienes que aguantar tus emociones y entenderlas. Todo esto que te he dicho le quitas la palabra boxeo y le pones la palabra interpretación y están todas exactamente en la misma hoja. 

Yo no sería el mismo actor si no hubiera sido diez años boxeador, bajo ningún concepto.

Sobre la serie «Antidisturbios».

La serie cuenta un momento temporal dentro de la vida de unas personas (policías) que se ven obligados a llevar a cabo una acción de un desalojo después de haberlo intentado hasta en tres ocasiones, y eso tiene como consecuencia un desastre. Los andisturbios somos el vehículo con el cual se cuenta una trama de corrupción en la que se destapan las cloacas y en la que se habla de toda esa gente que maneja las cosas desde arriba y que hace que acaben pagando siempre los mismos, que son los de abajo. 

Creo que la serie muestra algo que pocas veces yo he visto, la parte interior de estos hombres. En el caso de mi personaje muestra el infierno emocional y el desgaste físico también en el que vive este tipo. Muestra la humanidad sufrida, de dolor, de ternura mezclada con indefensión, porque al final están solos.

Sobre cómo lleva la fama.

Hace 11 años que ya no tengo redes sociales, tengo mi mail y tengo mi teléfono, ya está. 

Luego soy una persona que desde que empecé en esto (la actuación) no soy de moverme mucho, me centro en mi trabajo, hago mi trabajo, las promociones que tengo, atiendo las entrevistas que salen por el proyecto que haya hecho, cumplo con todo eso y luego me mantengo bastante apartado, no me muevo mucho.

Yo no he notado un cambio, sí que te mira más gente, llegas a un sitio y sientes que te miran pero depende de cómo lo gestione cada uno. Yo lo estoy gestionando bien y no he cambiado nada de lo que hacía antes ni tengo ninguna intención de cambiarlo.

Sobre sus orígenes e infancia.

Nos contó que su madre era española (navarra) y su padre armenio, y que cuando apenas tenía cinco años tuvo que abandonar su país natal, Líbano, para radicarse en España, en un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid.

Nos dijo que de niño era muy travieso: «Era muy inquieto, pero no era malo. Cualquier actividad que implicase estar sentado o quieto o concentrado en algo que no me gustaba lo hacía poco y mal».

«Jugaba fútbol, baloncesto, béisbol, tirarle piedras a las vacas, cazar lagartijas y cosas por el estilo». 

Nos confesó que lo suyo no eran tanto los estudios: «No era tan buen estudiante, era más de 5, de sacar lo suficiente para pasar de año. No estudiaba mucho».

Nos dijo que en su infancia sus padres evitaban hablar de los conflictos que habían en los países que habían dejado: «Se hablaba de lo que había ocurrido en Beirut como la causa armenia. Intentaban protegerme, no me contaban muchas cosas. Creo que a mi padre le hacía daño».

TIKI TAKA

Peor hábito: fumar.

Serie imperdible: Breaking Bad.

Líder histórico con quien le hubiera gustado tomarse un cerveza: Muhammad Alí.

Palabra que más detesta: Le estoy cogiendo muchísima animadversión a la palabra cultura.

Un país en el que le gustaría vivir: Armenia.

Líbano: Inicio.

Dios: Todo.

Vox: Democracia.

Messi: Dios.

España: Hogar.

Una palabra: Libertad.

Finalmente nos confesó que tiene muchas de visitar Argentina: «No he tenido la suerte de conocer Argentina, estoy deseando mucho ir. Nada me hace más ilusión que ir con mi obra de teatro y encontrarme con ese pueblo absolutamente maravilloso».

Y para quien quiera conocer otra faceta de nuestro invitado, les recomendamos leer su poemario «publicado por accidente» que lleva por título «Cartas desde El Palmar».

bottom of page