“Sobre las últimas elecciones: Mario Abdo tiene el tufo de haber ganado con algo de fraude electoral”
Sobre política
Hoy los juicios políticos, no todos son tan justos. Dilma en Brasil, yo en Paraguay 2012.
Muchos dicen que la política es un festival de complicidad. Yo no creo que sea cierto. Yo creo en el perdón y la reconciliación, en la reivindicación de la gente.
Sobre Lula Da Silva
Hice un muy buena amistad con Lula. Al día siguiente que salieron las acusaciones en su contra yo estuve con él y hablamos por tres horas. Me explicó pormenorizadamente lo que ha ocurrido.
Cumple una condena de la que yo no creo que sea culpable. Estoy convencido de su inocencia.
Lula se convirtió en un líder mundial. Tiene un gran capacidad de comunicación.
Sobre su presidencia
La presidencia lo tomé como un servicio a la patria.
Yo nunca intente excluir a nadie pero tuve encuentro con personas con la que tenía diferencias. Estuve con el (ex)presidente Bush una vez en una visita protocolar a los EE.UU., pero no tengo nada que ver con la invasión a Irak o Libia.
Cuando asumí la presidencia estaba el pueblo y también me fui como entré, con el aplauso de la gente. Tenía 49% de aprobación después de tres años y medio de desgaste.
Mi juicio político fue injusto, sin razón de ser. Mucha gente, especialmente la oligarquía, no quería ver que un proyecto de cambio se pueda instalar en Paraguay.
Yo fui un presidente de puertas abiertas para todos. En mi gobierno se reconoció el Estado de Palestina, por ejemplo.
Paraguay tenía que recuperar su dignidad, no ser patio trasero que quiera dominar la política exterior de otras naciones.
Sí, es una extraña coincidencia que la embajadora de EE.UU. que estuvo en Paraguay en el golpe de estado del 2012, también haya estado en Brasil cuando hacen el juicio político a Dilma Rousseff.
Es la estrategia de la derecha. En mi caso el parlamento y en el de Dilma y Lula la justicia (del poder judicial) para poder condenar inocentes
Sobre Paraguay y conflictos políticos
Yo creo que cuando hay un ideal y un proyecto mas grande, las pequeñas se quedan por el camino.
Algún día nos sentaremos a dialogar como gente madura y política todo lo que ocurrido en el 2012 y cómo ha afectado a la democracia en Paraguay.
Sobre las últimas elecciones presidenciales
(Mario Abdo) tiene el tufo casi certero de haber ganado con algo de fraude electoral.
Sobre su vida en el Senado
En mi vida como parlamentario intento que no sea rutinaria. Llegó a las 6 de la mañana y me tomo el mate con la gente que limpia, que hace guardias.
No todos lo senadores hacen audiencia, pero yo sigo recibiendo a muchas personas en el Senado, de todos los colores.
Sobre elecciones presidenciales 2023
Con 72 años veremos que pasa.
Sobre el fútbol
Mi equipo de Paraguay es el Cerro Porteño y el Barcelona F.C.
El fútbol se práctica más que la religión.
Sobre su vida en dictadura
Un día de los Inocentes, yo estaba en quinto grado con 11 años y vi a mi padre esposado por primera vez. Fue detenido más de 20 veces en los tiempos de Stroessner.
Para mi familia fue un período de mucha angustia y desesperación. Sentimos la impotencia del poder de la dictadura.
Stroessner era de Encarnación. Cada vez que venía a vigilar, mis padres tenían que estar encarcelados.
Sobre sacerdocio y obispado
La vocación de servicio la sentí a los 18 años cuando deje mi casa por primera vez y me fui a dar clases en unas escuela rural en una comunidad indígena que tenía 103 alumnos. Compartí mucho con ellos y sus familias.
Tengo una deuda no saldada con el mundo indígena.
Llegado el momento de ser obispo, lo que más me recomendaban era no ser un burócrata más de la iglesia, que no me convirtiera en un obispo del palacio episcopal.
Mi trabajo fue en las parroquias, comunidades, asentamientos campesinos, cuando podía estaba con los indígenas y los ‘sin tierra’.
Aprendí mucho de la cuarta carta pastoral que habla sobre el acompañamiento y eso es lo que intente hacer con la gente más desprotegida y olvidada En el segundo departamento de San Pedro donde estuve como Obispo.
Sobre el Papa Francisco
Fue una grata sorpresa para mi que nombraran a Bergoglio como Papa. Es uno que realmente quiere dar renovación, ponerse a la altura de los acontecimientos y los nuevos desafíos del mundo moderno. Le admiro mucho al Papa Francisco.
Sobre el auge de la Iglesia Neopentecostal
La vida moderna se caracteriza por ser una vida ‘light’, del menor esfuerzo o empleo de las capacidades. Y con esa línea vine la iglesia de los pentecostales.
De ahí quizá la efervescencia de estos grupos que tienen cero compromiso social, cero compromiso histórico o de transformación de la sociedad. Hay que contrarrestarlo con la Teología de la Liberación-
Hay que ser un cristiano consciente. Transformar las realidades temporales.